En la Biblia (escritura sagrada de judíos, cristianos, y referencia del islam) el profeta Moisés (aprox. 1250 a.C) recibió directamente de manos del Dios Yahveh, "escritas con su dedo", una lista de órdenes o mandamientos que los Israelitas debían respetar, los diez mandamientos. El nombre decálogo, con que suelen designarse, procede de la fórmula griega δεκάλογος (dekalogos, 'diez palabras') con que se citan en la Septuaginta, la versión griega tradicional, tanto en el Éxodo 34:28, como en el Deuteronomio 10:4.
De acuerdo con dichas escrituras, Moisés subió al Monte Sinaí y permaneció en su cima cuarenta días y cuarenta noches, al cabo de los cuales le dio Dios escritos en dos tablas de piedra los diez mandamientos. Cuando bajaba del monte, vio al pueblo que estaba adorando un becerro de oro y enfurecido las rompió. Posteriormente, pidió a Dios que perdonase al pueblo y sellase con él un «convenio» (pacto o alianza). Entonces, el Señor ordenó a Moisés que tomara dos lajas de piedra, y en ellas quedaron escritos los diez mandamientos del pacto, reconveniendole que "no deben tolerar la desobediencia".
Análisis de menciones bíblicas
Aunque los mandatos contenidos en Éxodo 34 son notablemente diferentes en cuanto a su centro de interés y expresión, algunos descartan la posibilidad de que la Biblia tenga varias versiones del Decálogo. Observan, apoyándose en Éxodo 34:1,27-28 y Deuteronomio 10:1-4 las coincidencias siguientes:
- Tanto en Éxodo 34, como en Deuteronomio 10, las tablas de piedra y los mandamientos de que se habla son los mismos.
- En los dos libros Dios le dice a Moisés que Él será (Dios) el que escriba en las tablas de piedra.
- En las dos versiones Dios afirma que escribirá las mismas palabras que estaban en las primeras.
- En Deuteronomio 10 Moisés relata claramente que Dios fue el que escribió en las tablas de piedra, pero en Éxodo 34:27-28 no queda claro si Dios escribe o solamente dicta, porque el sujeto no es especificado en el último versículo. Puede alegarse que fue Dios mismo citando Éxodo 34:1 y Deuteronomio 10:4.
Según esta interpretación, lo que Dios le mandó escribir a Moisés en Éxodo 34:27 no son los diez mandamientos, por lo que surge una confusión en Éxodo 34:27 porque Dios le dijo a Moisés: "Escribe tú estas palabras". Muchos suponen, que se refiere a escribir los diez mandamientos en las dos tablas. Pero esto claramente sería una contradicción con Éxodo 34:1 y Deuteronomio 10:2,4. Por tanto, lo que parece es que Él (Dios), estaba instruyendo a Moisés que escribiera las palabras que Él (Dios) acaba de pronunciar, ya que no dice: escribe los diez mandamientos ni dice escribe en las tablas. Posteriormente Dios escribe nuevamente con su dedo en las tablas de piedra los mismos y únicos diez mandamientos, ya que Moisés rompió las primeras.
¿Cómo estaban los diez mandamientos distribuidos en las dos tablas?
- Filón aseguraba que cinco en cada una, opinión que ha sido secundada por algunos a lo largo de la historia entendiendo que en la primera tabla estaban los preceptos de la piedad y en la segunda los de la prohibidad[cita requerida].
- San Agustín creía que tres en la primera y siete en la segunda y así se siguió esta creencia por la generalidad de los católicos después de San Agustín. En efecto, se suele hacer una correspondencia entre los dos mandamientos de Jesús y los diez mandamientos: "Amarás al Señor tu Dios..." corresponde a los tres primeros (deberes para con Dios) y "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" corresponde a los siete restantes (deberes para con los hombres).
El Decálogo en la Iglesia Católica
- Amarás a Dios sobre todas las cosas.
- No tomarás el nombre de Dios en vano.
- Santificarás las fiestas.
- Honrarás a tu padre y a tu madre.
- No matarás.
- No fornicarás.
- No robarás.
- No dirás falsos testimonios ni mentirás.
- No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
- No codiciarás los bienes ajenos.
El catecismo católico, citando a Mateo (Mt 22;37-40) añade: "Estos diez mandamientos se encierran en dos; amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo."
La división y numeración de los mandamientos ha variado en el curso de la historia. El presente catecismo sigue la división de los mandamientos establecida por san Agustín y que ha llegado a ser tradicional en la Iglesia católica. Es también la de las confesiones luteranas. Los Padres griegos hicieron una división algo distinta que se usa en las Iglesias ortodoxas y las comunidades reformadas.
Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2066